La Fisioterapia es una disciplina de la salud que ofrece una solución terapéutica no farmacológica para múltiples tipos de dolencias. Ayuda a paliar síntomas, ya sean de dolencias agudas o crónicas, mediante el ejercicio terapéutico, calor, frío, luz, agua o técnicas manuales.
El tratamiento de la fisioterapia más común es en esguinces, fracturas, luxaciones, roturas musculares, lesiones deportivas, artrosis, artritis, fibromialgia, osteoporosis y recuperaciones postoperatorias. También trata problemas ginecológicos y obstétricos, como la reeducación pre y post parto y la incontinencia urinaria, o problemas de incontinencia fecal.
Puede aplicarse en patologías neurológicas como la ciática, hernia de disco, hemiplejías, esclerosis múltiple o Parkinson.
En situaciones de depresión, ansiedad, trastornos bipolares o, incluso, trastornos alimenticios pueden ser tratados mediante esta disciplina.
En los más pequeños puede aplicarse en casos de parálisis cerebral, parálisis braquial obstétrica o bronquiolitis, entre otros.
La fisioterapia se aplica en algunos casos como terapia de primera elección y, en otros, actúa como apoyo a otro tratamiento médico o farmacológico. Es por ello por lo que existen diferentes subespecialidades. Algunas de ellas son: fisioterapia odontológica, fisioterapia de atención primaria, fisioterapia de atención especializada, fisioterapia traumatológica, fisioterapia oncológica, fisioterapia ortopédica, fisioterapia obstétrica, fisioterapia ginecológica, fisioterapia cardiovascular, fisioterapia en cuidado crítico, fisioterapia respiratoria, fisioterapia en salud mental y psiquiatría, fisioterapia reumatológica, fisioterapia neurológica, fisioterapia geriátrica, fisioterapia pediátrica, fisioterapia uroginecológica, fisioterapia manual, fisioterapia en salud ocupacional y del trabajo, fisioterapia plástica y estética, fisioterapia torácica, y fisioterapia deportiva, entre otras.
¿Cuándo hay que ir al fisioterapeuta?
Siempre que se tenga una dolencia muscular o se produzca una lesión deportiva es recomendable acudir a un fisioterapeuta. No es necesario esperar a que haya una dolencia para acudir al especialista, las personas que practican deporte o realizan esfuerzo físico deberían acudir de forma regular.